La correa de repartición se cambia porque es una parte crucial del motor que sincroniza el movimiento de las válvulas y los pistones. Con el tiempo y el uso, la correa se desgasta y puede volverse frágil, lo que aumenta el riesgo de rotura. Si la correa de repartición se rompe, puede causar graves daños al motor, ya que las válvulas y los pistones podrían chocar entre sí. Cambiar la correa de repartición de manera regular, según las recomendaciones del fabricante, es esencial para mantener el motor en buen estado y evitar costosas reparaciones.

La correa de repartición, también conocida como correa de distribución, es un componente crucial del motor de un vehículo. Esta correa es responsable de sincronizar el movimiento del árbol de levas y el cigüeñal, asegurando que las válvulas del motor se abran y cierren en el momento adecuado durante el ciclo de combustión.

La correa de accesorios, también conocida como correa serpentina o correa auxiliar, es un componente del motor que se encarga de transmitir potencia a varios accesorios del vehículo. Estos accesorios pueden incluir el alternador, la bomba de agua, la bomba de dirección asistida, el compresor del aire acondicionado y, en algunos casos, la bomba de frenos.