Renault, la icónica marca francesa, ha dejado una huella imborrable en la historia automotriz de Colombia. Con modelos como el Renault 4, 6, 9, 12 y 18, la marca se consolidó como un símbolo de confianza y utilidad tanto para familias como para trabajadores. El Renault 12, en particular, se destacó por su robustez y durabilidad, convirtiéndose en un referente del «carro colombiano».

Este Renault 12 TS que ahora forma parte del museo rodante de Granautos es un verdadero tesoro. Con un distintivo color gris, 45 años de servicio, y apenas 79,000 kilómetros recorridos, refleja el esmerado cuidado de sus dos únicos dueños. Su historia es aún más valiosa al haber sido adquirido de manos de Luis Alfonso García, presidente del CLAC (Club Colombiano De Automoviles Antiguos Y Clasicos), un renombrado coleccionista del país.

Lo que hace especial a este Renault 12 no solo es su estado impecable, con gran parte de su pintura original y una mecánica intacta, sino también los detalles que hablan de su autenticidad, como la llanta de repuesto original que muestra las cicatrices del tiempo. Equipado con un motor de 1.300 c.c. y una caja de cuatro cambios, este vehículo es un testimonio viviente de la confiabilidad que hizo de Renault una marca querida en Colombia.

Aunque hoy en día su uso se reserva para ferias y exhibiciones, este Renault 12 sigue siendo un orgullo para la familia Granautos. Representa una época dorada en la que el Renault 12, tanto en su versión sedán como en la versión «renoleta» break, era el auto familiar preferido de las familias colombianas de estrato 3. Con su historia y su estado de conservación, este ejemplar asegura que el legado de Renault perdure para las generaciones futuras.